Miércoles con bambas

Después de seis años…, Zeus me requería para otros menesteres, he vuelto a sentir la Selectividad como docente con discentes implicados directamente… Tiempo habrá para celebrar Bacanales y para disfrutar con los amigos de cenas triumphales. Ahora revisando la prueba de latín, sólo puedo calificarla de insólita, en su acepción más primigenia, sin ser difícil. Otros habrá que la desmenucen mucho mejor de lo que yo puedo hacerlo ahora… Lo que sí puedo afirmar es que todos los alumnos que la han realizado saben las respuestas a la tan repetida pregunta... latín ¿para qué? Y ello porque en su interior ha germinado el espíritu clásico, fraguado con el hormigón romano. Un espíritu capaz de disfrutar en el jardín secreto de Adriano y bajo las frescas sombras de sus rincones esbozar una sonrisa latina… Ese es el espíritu que alimentó al “primer héroe” y que alimentará también a Percy en el mar de  los monstruos. Un espíritu que desde la Bética también se proyectará en Europa el próximo mes de mayo. Tal vez suframos de pareidolia, pero sabiendo qué es…

Y ahora, me marcho raudo, pues en este mortal mundo ha de haber una “sutrina vel calcamentorum officina” donde comprarme estas bambas con alas…